Monday, September 9, 2019

UNIVERSOS MULTIPLES


Debo comenzar diciendo que este tema me llamó la atención desde que lo escuché por primera vez.  Pensar que existen universos múltiples donde uno puede llevar una vida totalmente diferente a la presente.  Digo, a mi me gustaría pensar que en un universo múltiple yo soy uno de las 5 personas más adineradas del mundo.  Sería chévere pensar que en un universo Bill Gates, Warren Buffet, Jeff Bezos, Bernard Arnault y su servidor nos sentamos a charlar en un yate, y que mi tocayo Bill me invita a jugar una ronda de golf todos los años en el Augusta National, y hasta me ha propuesto como el primer latino no residente en los Estados Unidos para ser socio de tan prestigioso club.  Así como suena parece una paja mental, y sí ciertamente lo es, sobre todo después de leer y averiguar un poco más de las teorías en la física cuántica sobre universos múltiples.

Llego un momento en donde yo decía que tal cosa era un consuelo de tontos.  Recuerdo que antes que muriera Stephen Hawking, él dio una conferencia en la cual había la oportunidad de interactuar con él vía internet, y una adolescente le preguntó sobre los universos múltiples, y que si era verdad porque ella estaba enamorada de un cantante de un boy band, y quería saber si eso era posible.  Hawking le contestó que en efecto era posible que en un universo múltiple ella y el cantante estuvieran locamente enamorados.  Honestamente al escuchar eso me reí y pensé que ya le estaba fallando el coco.  Sin embargo, y siguiendo el consejo que averiguara un poco más sobre el tema, creo que empiezo a entender el concepto.

Los universos múltiples no se tratan de pajas mentales que uno se hace.  Esto no es de empezar a imaginarse que un universo múltiple A y B son una bella pareja, hacen una bella familia y todo les sale bien como una historia fabricada.  No se trata que en esa artista que te vuelve loco en algún universo esté loco por ti también, o que vivas sin problemas económicos.

Un Ex Ministro de Gobierno, y luego Ministro de Seguridad, dijo que gobernar era decidir; pues bien la vida también es decidir, y creo que por ahí está el tema de los universos múltiples.

Me hace pensar que la vida es un laberinto en el cual entramos y nuestra meta es salir por alguna salida.  Dado esto mi teoría es que la vida es un laberinto de varias salidas.  De aquí que algunos salen más temprano que otros, o no es así?  Un laberinto donde algunas veces toca darnos cuenta que llegamos a un punto sin salida, y tenemos que regresar a buscar otro camino para salir.  A ver que levante la mano el que nunca se equivocó!

Mirémoslo más simple.  El deseo clásico, quiero ganar más dinero/quiero un mejor trabajo.  Perfecto, y qué has hecho para hacer eso una realidad.  Estás estudiando otra carrera?  Estás mejorando su currículum profesional con estudios superiores o complementarios?  Estás desarrollando otras habilidades?  Aprendes otro idioma?

En el amor.  Te gusta alguien.  Ya la conoces?  Te conoce?  Buscas como interactuar con esa persona?  Si tienes problemas en el amor, ya intentaste encontrar una solución y si la encontraste cuál es?  Inclusive, hasta que suene tonto, tan siquiera te metiste al fan club de la artista para ver si tienes la oportunidad de conocerla?

Todo esto por qué.  Porque la probabilidad que A suceda, depende de B, según Hawking.  Eso me da a entender que toda esa “paja mental” depende de algo; muchas veces es de uno mismo.  Ese universo múltiple o paralelo puede estar en frente tuyo, pero depende de algo, muchas veces de ti en que suceda.  Ya no me parece tanto un consuelo de tontos como pensaba.  Creo que el tema con todo esto es que nos cuesta tomar decisiones, y que todo eso que pudiera ser no es, porque decidimos otra cosa.  Ok, pensar que Nicole Kidman en otro universo está locamente enamorada de mi sigue siendo una paja mental porque no hay nada que esté haciendo para que eso sea una realidad, y capaz y si hiciera algo me meten preso por acoso y por stalker; pero si la probabilidad que A suceda depende de B, puede ser que ella tampoco nunca me conoció.  Creo que Jimmy Fallon puede entender mi punto de vista.

Sunday, September 8, 2019

EL ROL FISCALIZADOR DEL ESTADO


Confieso que esto salió muy tarde en la noche y producto de un pensamiento, quizás no muy correcto. Poco antes de dormir vi en Twitter un tweet de una persona que se quejaba que fue a un taller para que le hicieran el revisado anual de su automóvil, y que solamente le tomaron la correspondiente foto, pagó y listo. No revisaron si las lámparas estaban alineadas, igualmente si la dirección estaba bien, etc. El señor en su tweet hace mención a la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), y por lo visto quien maneja la cuenta de Twitter de la ATTT no trabaja los fines de semana porque no ha dicho nada, cosa que molestó al señor.
 
Mi primera reacción fue la clásica reacción panameña y pensé “oye qué sapo el tipo este, tras que no lo joden y le hacen su revisado rápido viene a sapiar al taller”. Sí, no lo niego, fue lo primero que se me vino a la mente. Luego cuando empecé a ver mejor la situación, y realizar que el tema es más complicado de lo que parece, me empecé a preguntar sobre la capacidad real del Estado y su rol como fiscalizador de varias cosas.
 
Ciertamente el Estado tiene que cumplir un rol fiscalizador. La pregunta es: ¿Qué tiene que hacer para realmente cumplirlo? En algunos casos es un tema de cantidad. Para fiscalizar ciertas actividades el tema se resuelve con tener un buen número de inspectores revisando si se cumple la norma. Tal como es el caso del señor que se queja del taller. Si la ATTT contara con un numeroso equipo de inspectores que se aparecen de la nada, los talleres deberían estar en regla con el revisado anual. Ah! Pero no es solo eso, también el funcionario que llega en calidad de inspector debe ser probo y honesto, porque es sabido que cuando se aparece un inspector enseguida llega la coima, y bueno como el inspector ese gana un salario marginal, lo más seguro es que la coima se vea mejor.
 
Lo curioso es que lo anterior sucede en todo el rol fiscalizador del Estado. No es fuera de lo común conversar con comerciantes y otros actores en el mercado local que dicen abiertamente que con un par de dólares, o con una cena gratis, un par de llantas, etc., se resuelven más rápido y más barato los problemas. En otros casos es un hoy por ti y mañana por mí, por ejemplo cuando son funcionarios que trabajan en instituciones que reciclan muchos de sus funcionarios con cada cambio de gobierno, sobre todo instituciones que regulan industrias o servicios. Hoy se hacen los pendejos para que mañana les tiren la toalla. Cinco años después y el ciclo comienza nuevamente.
 
Crear instituciones fuertes es un proceso complicado, pero Panamá tiene que buscar la forma de hacerlo y de forma tal que perdure. El Estado tiene que contar con reglas claras para sus funcionarios. Hoy escuchamos a muchos funcionarios que con cada cambio de gobierno le hacen la misa a Santa Marta para que llegue el cheque y no llegue la carta. Si cada 5 años hay que barrer con más de la mitad de una institución nunca serán sólidas. También los profesionales y técnicos necesarios para aquellas fiscalizaciones muy precisas deben ser bien remunerados, o por lo menos los bancos del Estado deberían ofrecer financiamientos blandos, o suficientemente blandos para facilitarles a los funcionarios un mejor estándar de vida.
 
Por último viene nuestro tema cultural, que realmente tenemos que cambiar desde adentro. El trabajo se tiene que hacer. Esa es la diferencia de sociedades en donde las cosas marchan mejor. En estas sociedades las personas están conscientes que todos tienen que cumplir con su trabajo, y que todo tiene que estar en orden para que las cosas marchen como debe ser. Aquí con tal que marche es suficiente y no nos exigimos más para no incomodar a nadie. Algo como lo que me pasó hoy. Fuimos a comprar un artículo que mi hija necesita para la semana. Al pagar no tenía efectivo y cuando saqué la tarjeta de crédito para pagar el artículo el cajero me dice que la máquina no pasaba por B/. 1.00. Yo le dije que eso era mentira y que la ley es clara, y que me tiene que recibir el pago porque el mínimo es B/. 0.01. Entonces fue que me dijo “sabes que es que no te la voy a pasar por B/. 1.00”. De ahí le dije que perfecto y que yo iba a notificarle a ACODECO. 
 
Ese es el otro problema, aquí nos queremos pasar las normas por lo más noble. Sorry por mis amigos libertarios, pero aquí no podemos pretender vivir en un sistema donde cada quien hace lo que le da la gana, so pretexto de libertad o que el mercado se auto regule en su justa dimensión. Eso ya se intentó y creo que no funcionó.

EL AGRO, EL LIBRE COMERCIO Y LA SEGURIDAD ALIMENTARIA


Dado que argumentamos que el panameño tiene mala memoria, voy a tomarme el atrevimiento de hacer una memoria de cómo llegamos aquí.
 
El tema del libre comercio y la disminución de aranceles y eliminación de cuotas no es nuevo. En el 1947 se firmó el GATT, el cual empezó a sentar los parámetros para facilitar el comercio entre las naciones. Entre el 1947 y el 1994 128 países firmaron este acuerdo, el cual sufrió varias modificaciones a través del tiempo. Igualmente el GATT evolucionó a lo que hoy conocemos como la OMC, de la cual Panamá forma parte desde el 1997. Que quede claro, Panamá nunca firmó el GATT. Panamá entro a la OMC luego que el GATT dejó de existir como tal y evolucionó a la OMC.
 
Saltamos a la globalización. Ese fenómeno comercial que busca que supuestamente todos compitamos en un plano parejo. Realmente sabemos que no es totalmente cierto. Lo podemos definir como la interacción global de los mercados, buscando que cada quien coloque en el mercado global productos y servicios donde destaquen. O sea que si Panamá destaca en servicios corporativos y banca, para qué vamos a promover la agricultura si lo que tenemos que graduar son abogados, banqueros, contadores, financistas, etc. Dejen eso a quienes pueden producir a precios bajos y grandes volúmenes. Díganle eso al sector servicios después de los Papeles de Panamá para ver si piensan igual.
 
Ahora lleguemos a la seguridad alimentaria. Primero aclaremos un mito. La seguridad alimentaria no nace después de la OMC. El concepto de la seguridad alimentaria nació en 1974 en la Conferencia Mundial de Alimentos, la cual se dio en consecuencia de la hambruna que se vivió en Bangladesh en la primera parte de la década de los 70. Primero se discutió que debe haber suficiente cantidad, y luego se fue expandiendo la definición de seguridad alimentaria de la FAO que se dio en la Cumbre Mundial de Alimentos de 1996 que dice que la seguridad alimentaria existe cuando todas las personas tienen acceso en todo momento ya sea físico, social y económico a alimentos suficientes, seguros y nutritivos para cubrir sus necesidades nutricionales y las preferencias culturales para una vida sana y activa.
 
Yo recuerdo claramente que en el gobierno de Ernesto Pérez Balladares se manifestó que Panamá pretendía formar parte de la OMC, y que se iba a adherir al pacto originario de esta. Desde ese momento el sector agropecuario manifestó su disconformidad dado que al caer las barreras arancelarias y las cuotas de importación se iba a afectar su sector. Esta disconformidad se ha venido dando desde ese momento hasta el presente. Todos los presidentes desde Ernesto Pérez Balladares hasta Juan Carlos Varela han tenido que lidiar con la disconformidad del sector agropecuario con el gobierno. Que quieran hacer ver que es ahora que se dio el problema es mentira, o que ningún otro gobierno ha tenido este problema es mentira también. Yo recuerdo arroz compita de Brasil, pero bueno ya dirán que fue de relleno.
 
Los productores se quejan porque el gobierno debe garantizar que ellos coloquen sus productos primero. El comercio local se queja porque puede conseguir el producto más barato fuera de Panamá.  Los productores entonces se quejan porque el gobierno permite que se importen productos agropecuarios dejándolos en desventaja. El consumidor también se queja porque tiene que comprar productos más caros. Si lo ven con ojos fríos y hielo en las venas lo más seguro es que se vayan por lo que más le convenga a su bolsillo. Sin embargo todo indica que hay que buscar un balance, pero un balance que sea un ganar-ganar para todos en la cadena.
 
Una vez alguien me dijo que soy un mal panameño por preferir comprar un producto extranjero más barato que uno local para ayudar al productor panameño. Debe ser que el bolsillo necesita algo de patriotismo en vez de pragmatismo al decidir. Siempre he opinado que Panamá es un mercado de precio, entendiéndose que el consumidor en este mercado prefiere la oferta a la calidad. Poniéndolo en palabras más llanas, un panameño va a preferir gastar 10 dólares en una camisa blanca que 50. La excepción se da cuando hay que comprar el jersey del Barça o del Real Madrid, ahí si se va al Nike o al Adidas Store y se gasta lo que valga; para todo lo demás a regatear precio.
 
Por último, igual recuerdo que alguien me argumentó que al agro es más amor que negocio. A lo mejor el problema del agro va por ahí, porque si fuera por mero amor entonces no se quejarían porque no ganan suficiente dinero, entonces sí es un negocio. Llamémoslo como es. Los productores agropecuarios se quejan porque no ganan suficiente dinero de la venta de su producción, y quieren que el gobierno detenga todas las importaciones para que el comercio local se vea obligado a comprarles. ¿A qué precio? ¿Bajo cuáles condiciones? Como lo pregunté una vez, quiénes están dispuestos a ser solidarios con los productores panameños y comprar al precio que ellos pongan. Es fácil subir videos y aparentar que uno apoya, y al momento de comprar dejar que el bolsillo escoja lo más barato aunque sea extranjero. Patriotas conscientes o compradores pragmáticos….he aquí el dilema.

EL INFORME PANAMEÑO


Bueno lo prometido es deuda. El informe de expertos independientes, del cual renunciaron Stiglitz y Pieth, fue entregado al Presidente de Panamá el viernes pasado y hoy lo pueden leer en su totalidad. Está en www.presidencia.gob.pa.
 
Quisiera decir que es lo mismo, pero no. Ciertamente el informe que fue presentado por Stiglitz y Pieth trata de recomendaciones a nivel global (como pretendieron de un inicio). El informe de expertos independientes trata el tema específico de Panamá. Sin embargo lo veo como un FODA en esteroides. Sorry , pero así lo siento luego de leer las 22 páginas. Todavía no me leo los anexos, pero si así es el informe, no creo que en los anexos vaya a encontrar algo que me deslumbre.
 
Los expertos atinadamente determinan las fortalezas de Panamá y su sector de servicios. También son muy claros en su tamaño e importancia para la economía nacional; y sin dejarlo atrás también son muy claros en la cantidad de negocio que representa para nuestro PIB los servicios legales que se generan en nuestro país, el cual es poco dada la cantidad de abogados que hay.
El informe describe muy bien que hay una serie de temas que Panamá tienen que definir y acoplar a la realidad actual a nivel mundial. Ahora cuál es esa realidad actual a nivel mundial? La realidad es que hay un nuevo orden mundial que ha declarado la evasión fiscal como un mal endémico que debe ser sancionado y criminalizado por todos los países del mundo. Este es el primer punto con el que hay que lidiar.
 
Primero que todo Panamá tiene que decidir que va a criminalizar la evasión fiscal en todos sus niveles. Actualmente la evasión fiscal en Panamá no es un delito para todos los impuestos. He ahí el tema a discutir. En otros países la evasión fiscal abarca a todos los tributos, ya sean locales, regionales, provinciales, nacionales, estatales, federales, y por ahí nos vamos. Este no es el caso de Panamá.
 
Aquí todos sabemos que mucha, pero mucha gente pasa agachado en el tema tributario. Si acaso pagan el ITBMS cuando compran un bien o pagan un servicio. La mayoría no pagara impuesto sobre la renta si no se lo descuentan del cheque. Los que lo hacen es por temas de licitaciones y otros asuntos que requieren estar en paz y salvo con el Tesoro Nacional. La gran mayoría de profesionales independientes en este país no pagan impuestos de sus rentas, y es la realidad. Muchas pequeñas empresas en vez de declarar dividendos, los cuales pagan impuestos, prefieren “prestar” a sus accionistas para disfrazar el pago de utilidades.
 
El panameño tiene que empezar a tener regularidad tributaria. Eso es necesario para que todo esto haga sentido y funcione internamente. En mi opinión esto tiene que ser tanto de afuera para adentro, como de adentro hacia afuera.
 
Segundo es el tema de la supervisión, regulación, reglamentación y todo lo conexo a la industria de los servicios legales, fideicomisos, servicios bancarios, etc.
 
Comienzo por los servicios legales. Claramente el comité apunta a una supervisión más estricta de los abogados. Hoy en la televisión uno de los miembros del comité explicó que una de esas recomendaciones es que, primero, solo los abogados pueden ofrecer servicios de constitución de sociedades anónimas y cualquier otra persona jurídica en Panamá. Yo lo entendí como que aquellas empresas que venden sociedades y fundaciones, y no son abogados, no van a poder seguir operando como tal. Segundo, que los abogados que se dediquen habitualmente a constituir personas jurídicas en Panamá deberán contar con una licencia para tal efecto. Aquí se están copiando de otras jurisdicciones como Caimán y las BVI, donde se necesita licencia de fiduciario para tal efecto, y por ende otras reglamentaciones se le aplican.
 
Recordemos que todo esto es por los Panama Papers, que al fin fue una filtración de documentos de una firma de abogados. Por ende el comité se centra más en los servicios legales que en otros servicios. Haciendo memoria recordarán que la mayoría de las transacciones bancarias que involucraron a los Panama Papers fueron en su mayoría en otros países, y con instrumentos en su mayoría de otras jurisdicciones. Sin embargo la firma está radicada en Panamá, y lo que buscan entender es cómo hacer todo esto más transparente para que los países del G-20 no puedan decir que Panamá no coopera con el orden mundial.
 
Para no aburrirlos tanto, el tema aquí son los impuestos primordialmente, y luego el blanqueo de capitales de actividades ilícitas. Las reglas del juego van a cambiar. Los abogados tendrán la responsabilidad de determinar con plena certeza de quién es el beneficiario final de una persona jurídica, y a su vez poder identificarlo. Igualmente habrá que mantener registros contables de las personas jurídicas, o por lo menos saber dónde están (o dónde deben estar). Panamá tiene que definir el marco jurídico para el intercambio de información a la brevedad, y todos los actores en este sector (abogados, contadores, banqueros, etc.) tienen que estar al día para evitar sanciones de todo tipo. La primera sospecha de algo raro tocará alertar a la autoridad correspondiente, y esto no deberá acarrear ninguna sanción ni repercusión al ejercicio de la profesión.
 
El mundo tiene que entender que ahora Panamá se une al grupo de países que abrazarán la transparencia como el camino hacia el futuro. Panamá no será la jurisdicción que todo lo calla y todo lo oculta, y sus abogados (parece ser) que tampoco podrán arroparse en otras jurisdicciones porque todo indica que de domiciliarse aquí entonces se te aplicará la ley panameña, y alegar que lo hizo una filial tampoco será excusa para zafarse de un problema.

EL INFORME DE STIGLITZ Y PIETH


Llegó el cumpleaños que muchos esperaban. Hoy, 15 de noviembre de 2016, los señores Stiglitz y Pieth hicieron público su informe titulado SUPERANDO LA ECONOMÍA DE SOMBRAS (OVERCOMING THE SHADOW ECONOMY), cuyo enfoque fue los mal llamados Papeles de Panamá y las cosas que salieron a la luz pública de una gran cantidad de documentos que pertenecían a un bufete de abogados en Panamá que se llama Mossack & Fonseca.
 
Hasta ahora han hecho público el informe, que cuenta de 25 páginas, y un cuestionario que contestaron ante el Comité de Pesquisas sobre Lavado de Dinero, Elusión de Impuestos y Evasión de Impuestos.
 
Las noticias publicadas en los diarios de la localidad y en algunos cables noticiosos internacionales han ofrecido un buen resumen del cuestionario. Por lo visto no se han leído el informe todavía, sin embargo siguiendo las nuevas normas de poca lectura, Stiglitz y Pieth inician dicho informe con cuatro conclusiones básicas de su trabajo.
 
· Que hay un consenso mundial que los paraísos fiscales son un problema mundial, ya que facilitan el lavado de dinero y la elusión y evasión fiscal contribuyendo a la inequidad en la distribución de las riquezas.
 
· Que los Estados Unidos de América y Europa tienen la obligación de hacer que todos los centros financieros cumplan con los estándares mundiales de transparencia, ya que cuentan con el poder para obligar al resto a cumplirlos; pero que ambos no lo hacen por el poder de los intereses de quienes se benefician de esta confidencialidad.
 
· Que los capitales se van a aprovechar de cualquier lugar que ofrezca confidencialidad, y el dinero fluirá por este lugar. Por ende que el sistema de transparencia debe ser a nivel mundial, y que Estados Unidos y Europa deben dar el ejemplo para que los demás países los sigan. Además que algún paraíso fiscal deben demostrar que sí se puede crecer y lograr desarrollo con otro modelo económico.
 
· Que los países deben cumplir con todos los estándares, no solo con el mínimo. Que cada país debe esforzarse para cumplir a cabalidad con los estándares para dar el ejemplo, y que eventualmente los demás sigan este ejemplo.
 
Leyendo el informe total me queda claro que tanto Stiglitz como Pieth pretendían que este comité de expertos convocado por el Presidente de la República de Panamá iba a emitir un informe donde se recogerían una serie de recomendaciones para todas las jurisdicciones denominadas como paraísos fiscales. Ambos pretendían concluir con un documento modelo para todos, no solo para Panamá. Sé que algunos ven esto con cierto aíre de caballerosidad medieval, en el punto que fuera muy positivo que Panamá tomara la cabeza, y fuese quien a través de estos señores marcara las pautas para los cambios. Sin embargo yo discrepo con esto. Si Panamá estaba convocando este comité para encontrar sus deficiencias, buscar soluciones y mejores opciones, era algo para nosotros; y de nosotros decidir si lo queríamos compartir. Al final Stiglitz y Pieth lograron lo que querían e emitieron públicamente al mundo sus opiniones sobre los paraísos fiscales y cómo combatirlos.
 
Curiosamente Stiglitz y Pieth reconocen que solo un 20% de las corporaciones involucradas en los Papeles de Panamá fueron incorporadas en Panamá. Sin embargo no he visto que este punto se resalte en las notas que se han publicado en los periódicos u otros medios noticiosos.
 
El informe sigue resaltando el tema de la transparencia, alegando que en los últimos 40 años el mundo tiene más claras las consecuencias de la falta de transparencia. Cita como ejemplo a los países escandinavos donde las declaraciones de impuestos son públicas, ya que si todo se hizo bien pues no hay nada que esconder; y a la vez menciona el ejemplo de Las Filipinas donde publicar una declaración de impuestos es una violación a la intimidad. Sigue destacando que la privacidad lo único que facilita es que los dineros mal habidos puedan ocultarse, ya que de ser todo transparente fuera más fácil perseguir tanto a los fondos mal habidos como a los delincuentes que lo generaron.
 
Siguiendo el aspecto social, o socialista si lo prefieren, del informe los autores resaltan que esto es necesario para poder cobrar los impuestos que son la base de la sociedad moderna, sin los cuales esta no se puede mantener ya que no habría dinero para construir nueva infraestructura, programas de apoyo social, salud y educación pública, entre otros. En pocas palabras el Estado moderno como lo conocemos necesita de sus impuestos y debe contar con los mecanismos para hacer efectivo el cobro de estos donde se encuentren sus contribuyentes.
 
Sigo leyendo y me parece que los autores deben ser voceros del club que quiere un gobierno mundial en cuanto resaltan que de existir tal gobierno mundial, la evasión de impuestos ya se hubiese erradicado porque dicho gobierno hubiese establecido reglas para obligar a las instituciones financieras a cumplir con estándares de transparencia; y de igual forma hubiese sometido a las jurisdicciones reacias a cumplir con dichos estándares. Sigo oliendo el socialismo tras de esto ya que alegan que inclusive en los Estados Unidos hay quienes abogan por cortar toda relación financiera con las jurisdicciones que no cumplan con los estándares globales, inclusive sus propios estados. Esto me suena a cuento en cuanto son los Estados Unidos quienes más ventaja han sacado de todo este tema.
 
Una parte delicada de este informe es cuando los autores denuncian que se usaron estructuras corporativas para la comisión de delitos. Un punto delicado es que claramente dicen que cliente de un bufete de abogados en Panamá era el coordinador de una mafia de prostitución infantil. Me imagino que ellos tratan de intuir que los abogados sabían quién era su cliente y qué hacía, y por ende que parte de los manejos de la estructura corporativa que le hicieron iba hacia esa actividad.
Continúa el informe resaltando que muchas estructuras corporativas son usadas por las grandes corporaciones a nivel mundial para evadir impuestos en su país de origen, y que para dicha evasión sea posible es necesario de la contribución de otros abogados, contadores e inclusive algunos gobiernos que facilitan leyes y regulaciones favorables a que dichas grandes corporaciones tomen ventajas de triangulaciones de precios.
 
Los autores también muestran su descontento sobre las zonas económicas especiales o zonas libres de impuestos, en cuanto dentro de estas mucha actividad es lavado de dinero. Además que fomenta la evasión de impuestos y provee un campo parejo ya que los que operan en estas zonas tienen ventajas sobre los que no; y que nuevamente por pagar pocos o ningún impuesto no contribuyen en el aspecto social al país donde están radicadas estas zonas libres. En esto los países alegan que la contribución indirecta a la economía local es mayor que cobrarle impuestos directos a estas empresas en las zonas libres de impuestos. Sin embargo los autores no están de acuerdo con esta postura. Ellos piensan que genera más divisiones, menos distribución de la riqueza, y que las empresas que se beneficien de estas zonas libres deberían tener controles férreos y exigentes para verificar que en efecto cumplen con todas las normas para poder operar, e inclusive que esto sea auditado por cualquiera en la comunidad internacional. También dicen los autores que en el evento que se encuentren fallas que los países deben censurar al país que no cumple con la supervisión de sus zonas libres.
 
Sobre el tema de las operaciones financieras y la industria financiera en general los autores proponen que se registre los nombres de los beneficiarios finales, más fácil los dueños de las corporaciones, en un registro público por país, que sea de libre acceso a cualquiera que desee saber quién es el dueño real de X o Y corporación, y que si esa información es falsa que se disuelva forzosamente, y a su vez que se sancione al o los abogados que incorporaron dicha sociedad y que se les quite la idoneidad para ejercer la profesión.
 
Todo eso suena muy bien. Creo que si yo viviera en Minneapolis, o en Copenhague, o Goteburgo me podría dar el lujo que sea público que yo sea un millonario, y que sea público cuáles son todos mis bienes muebles e inmuebles, ya que el rapto en esas ciudades es algo casi ni escuchado. Sin embargo viviendo en Panamá, inclusive en Miami, Londres o Nueva York, es mejor que menos personas sepan qué tanta plata yo tengo (si es que fuera millonario). En muchos países el tema de la privacidad es un tema de seguridad. El Sr. Stiglitz ni el Sr. Pieth nunca han tenido la dicha de vivir en una metrópolis latina como Panamá, Bogotá, Caracas, Buenos Aires, Ciudad de México, etc. Ellos no han tenido que preocuparse de andar con guardaespaldas, ni soñar en que alguien los quiera secuestrar o alguien de su familia para pedirle un rescate millonario. Para ellos es más importante que el Estado que sea tenga el poder coercitivo y coactivo para ir a pedir sus impuestos y caerle a garrotazos a quien se oponga a su derecho de cobrar sus impuestos, y maldito el país que no se alinee con esta política.
 
Stiglitz y Pieth siguen proponiendo que el intercambio de información en materia fiscal debe ser automático y obligatorio entre todos los países. Siendo esta, según ellos, la mejor forma para combatir las transacciones dudosas, y también para que los políticos que reciben jugosas coimas por sus influencias sea más fácil para ser investigados. Igualmente aquí entran todas esas grandes empresas que toman ventajas para reducir sus impuestos. Recordemos el problema que tiene Irlanda con el resto de la Unión Europea que pretende que Apple pague impuestos que no cobro Irlanda, ya que la UE considera que fueron a través de ventajas ilegales ofrecidas por Irlanda. Irlanda ha prometido pelearle esto a la UE porque entiende que de no hacerlo todas las empresas que han tomado las ventajas fiscales de Irlanda tendrán que irse de ahí. No se sorprendan que por esto a Panamá también la obliguen a terminar su programa SEM, ya que es bastante similar.
 
También proponen que los países no cooperadores sean declarados unos parias, al punto que los ciudadanos de los países cooperadores no podrán tener cuentas bancarias en los países no cooperadores, no podrán participar en empresas registradas en países no cooperadores; y que ningún banco de un país no cooperador tenga corresponsalías con bancos en países cooperadores. Si eso no es el gobierno mundial entonces no sé qué es. Definitivamente que Stiglitz y Pieth abogan por ese control supremo de los países grandes sobre los más pequeños, imponiéndoles los estándares que tienen que seguir o de lo contrario los dejan fuera del juego, y los que se atrevan a comerciar con esos países que se atengan a las consecuencias.
 
Qué pasó con la autodeterminación de los pueblos? Resulta que los países tienen que doblegarse a intereses supranacionales de un grupo de países. Queda claro que todo esto de las Naciones Unidas, y otras organizaciones similares son una falacia. El derecho internacional queda como una materia que uno tiene que aprobar para recibir el título de abogado, porque realmente no se aplica en paridad. Mejor estudiar el derecho de la UE y de los Estados Unidos para entender mejor cómo se aplican sus leyes en el extranjero.
 
Los invito a que lean el informe de Stiglitz y Pieth. Lo pueden encontrar en https://www.documentcloud.org/documents/3219549-Stiglitz-and-Pieth-Overcoming-the-Shadow-Economy.html. No creo que lo hayan traducido, así que sorry para los que no saben leer en inglés. Vean sus recomendaciones y lleguen a sus propias conclusiones. El que defiende al socialismo y aborrece al capitalismo verá con buenos ojos este informe. El que favorece al capitalismo verá que los autores proponen un cambio tan drástico que lo debilita.
 
Si esto resulta ser el nuevo orden mundial es mejor que Panamá vaya viendo qué va a hacer para crecer y fomentar el desarrollo. Los centros financieros se debilitarán en cuanto ya no sea rentable mantener operaciones de ultramar si no hay beneficios fiscales y confidencialidad sobre la propiedad de los fondos. Esto es algo que de suceder hay que estar listos, ya que aunque digan lo contrario, la economía nacional se afectaría grandemente a medida que todo ese capital se va de Panamá de vuelta a sus países de origen, y eso afectaría más que a los bancos, abogados y contadores, créanlo.

BLACK FRIDAY (NO SOMOS LOS UNICOS)

Como el gran curioso que soy me puse a averiguar más del famoso Black Friday.  Este nuevo evento que ha sido importado recientemente a nuestro país, que causa muchos cambios de ánimo en nuestra población.  Hay muchas dudas sobre qué es y de dónde salió y sobre todo si en este país se debe celebrar este evento.

Primero necesito que entiendan que yo soy libertario.  Lo cual en esencia es que creo que el hombre es un ser libre, que goza de su libertad de decidir qué hacer y cómo hacerlo sin que esto genere daños a su prójimo.  Creo que el hombre es libre de elegir su religión, o de renunciar a ella.  De tener hijos o decidir no tenerlos.  De decidir quién entra en su casa y quién no.  Y todo esto porque creo que ese ser supremo, gran arquitecto, Dios, como lo quieran llamar, nos dio libre albedrío.  Sin embargo como letrado también creo en el Estado de Derecho, lo cual para mi concepción es la forma de acordarnos que mis derechos terminan donde los ajenos comienzan, tratando así de conseguir un balance.

Volviendo a nuestro tema.  Ya van 2 años que el Black Friday se hace en Panamá.  Como yo lo recuerdo, hace 2 años Multiplaza anunció que iban a tener un Black Friday sale, y efectivamente lo hicieron, y fue bastante gente.  Aparentemente les fue tan bien que el año pasado no solo lo repitieron, pero muchos otros comercios en la ciudad hicieron algo similar.  Ahora este año hasta las autoridades se involucraron para evitar que los comercios tomaran ventaja de clientes incautos, de forma tal que los comercios en efecto ofrecieran descuentos reales.

Este mismo evento se ha importado a otros países.  Recientemente vi que en el Reino Unido están debatiendo lo mismo que aquí en Panamá, si el Black Friday se debe hacer o no.  Similares debates se están dando en por lo menos otros 20 países donde recientemente se están haciendo Black Fridays.  Ah y por cierto, de lo que vi, el Black Friday se viene importando desde hace unos 5 a 7 años.

Es bastante conocido que el Black Friday es el baratillo que se da luego del día de Thanksgiving en los Estados Unidos.  No siempre se llamó así, y no siempre era por el baratillo.  Es más el término Black Friday no es exclusivo al día después de Thanksgiving.

De lo que he leído, alguien le empezó a decir Black Friday porque la mayoría de los empleados se paveaban para aprovechar el feriado desde el jueves, y los dueños sabían que iban a operar con menos empleados, lo que causaría problemas, de ahí era un día negro.

Luego otras fuentes históricas mencionan que el término asociado al éxito comercial nació en Filadelfia alrededor de la década de los 60.  Siendo asociado al término contable de números rojos y números negros, ya que el día después del Thanksgiving marcaba el inicio de las compras de fin de año, lo cual arrojaba buenas ventas y con esto muchos comercios lograban resultados positivos, lo cual los sacaba del rojo al negro.

Otras personas han indicado que el término Black Friday venía del tiempo de la esclavitud en los Estados Unidos, donde en el día luego al Thanksgiving se vendían los esclavos al medio precio.  Me día a la tarea de buscar en enciclopedias, y no solo en Wikipedia, sobre esto.  También busqué sobre las prácticas de la esclavitud en el sur de los Estados Unidos.  En ningún lugar hallé alguna prueba a tal efecto.  Cabe la posibilidad que sea un dato oscuro u oculto, pero hasta ahora tampoco hay algo que apunte a que esto sea verdad.

Aparte de esto hay 23 diferentes eventos históricos en diferentes países los cuales también son llamados Black Friday.  Dicho sea de paso, pienso que en Panamá nunca lo han querido llamar Viernes Negro por lo que simboliza para muchos. Y de ñapa, en otros países al Viernes Santo también se le conoce como Viernes Negro o Black Friday.

Aquí en Panamá lo que sucede es que dependiendo de cómo caiga el calendario, Thanksgiving y/o el Black Friday puede coincidir con la fecha en que se celebra la Independencia de Panamá de España, tal y como sucedió este año.  Creo que con esta nueva ola de nacionalismo que está intentando crecer en Panamá se cuestionó aún más este baratillo en el 2014.  Al fin y al cabo es un baratillo, la cuestión es si como sociedad debemos regular los eventos religiosos y/o comerciales que se den contiguos o exactos con los días nacionales, lo cual yo sentí que fue la queja más expresada.

Yo como libertario no creo que la ley me deba obligar a pararme en una esquina bajo el sol o la lluvia a ver un desfile de bandas de guerra, o que me obligue a ir a una plaza a ver al Presidente izar nuestra tricolor.  Para mí, como dice una canción, la patria es un sentimiento, y como sentimiento lo llevo conmigo por dentro.  No comulgo con la idea que en un país donde hay libertad de culto y libre comercio se pretenda multar jurídica o moralmente por celebrar una fiesta religiosa y hacer un baratillo.  Lo justo sería no celebrarlo si uno no cree, y abstenerse de ir a comprar en los comercios que estén de baratillo.

Sin embargo no somos los únicos.  Como dije unos párrafos arriba, resulta que muchos países han importado este baratillo, y ahora se cuestionan si deberían celebrarlo con esa euforia que viene asociada.  Veo que en otros países esta costumbre fue importada por las cibertiendas como Amazon.com, y en otros casos fueron comercios que tienen presencia física como Wal-Mart.  Todo indica que muchos países el debate sobre el Black Friday es tan intenso como aquí.  Imagino que debaten igual sobre el libre comercio y si esto vulnera sus raíces y su nacionalismo, ya que imagino que junto con el baratillo viene el pavo, sin embargo no dan el día libre.

En fin mis amigos, cada quien es libre.  Yo respeto a los que quisieran que se le diera más respeto a los Días Patrios, y de igual forma respeto a los que con convicción celebran Thanksgiving y quieren ir a hacer fila a las 4 de la mañana afuera de Panafoto.  Este mundo ha peleado por siglos por sus libertades y me parece que debemos mantener eso en foco, en vez de estar pidiendo que se nos restrinjan o nos las quiten para la felicidad de unos pocos.

INVASION – 25 AÑOS DESPUÉS

La invasión de los Estados Unidos a Panamá, conocida también bajo el nombre de Operación Causa Justa (Operation Just Cause), se dio un 20 de diciembre del año 1989.  Lo recuerdo muy bien.  Tenía 15 años, estaba en el tercer año de secundaria, y me iba malísimamente mal en álgebra.  Recuerdo que esa semana había exámenes y el 19 me quedé estudiando como hasta las 10 de la noche.  Yo dizque me iba a despertar en la noche a ver Super Channel en la madrugada para ver películas eróticas, y bueno la historia fue totalmente diferente.

Para hablar sobre la invasión de los Estados Unidos a Panamá hay que recordar el momento que Panamá atravesaba en 1989.  Había un descontento general con el régimen militar que gobernaba el país.  Se sabía de un sinnúmero de violaciones a los derechos humanos.  Era conocido que las elecciones de 1984 y de 1989 habían sido manipuladas a favor de los candidatos oficialistas, tanto así que las de 1989 fueron canceladas.  Me hago eco de una estadística que vi hace poco donde apunta que 90% de la población apoyó la invasión en su momento, esto para indicar que la vasta mayoría de la población quería un cambio desesperadamente.

Hay quienes dicen que Panamá en 1989 era más seguro.  Creo que podía haber menos delincuencia, pero más seguro requiere hablar de seguridad y definir ese término correctamente.  En ese tiempo había más temor a los abusos de un policía, que temor a ser asaltado.  Se tenía claro que si uno era oposición había mucho que perder.

De todos modos aquí quiero hacer un paréntesis.  En los últimos días he visto comentarios clasistas sobre ese momento histórico en Panamá.  Muchos dicen que el gobierno solo atacaba a la clase alta de Panamá y que no se metían con la clase media.  Otros dicen que los únicos que tenían miedo eran los que vivían en Punta Paitilla y Obarrio porque los Batallones de la Dignidad decían que allá es donde iban a ir a atrincherarse.  Eso no fue lo que yo vi y viví.  Aquí el temor era general.  Por lo menos donde yo viví por 38 años.  Entiendo de lo que he escuchado de otras personas que afuera de la capital se respiraba otro aire, pero aquí el aire estaba colmado en tensión.  Recuerdo que en muchas casas había 2 banderas.  Una de algún partido político que apoyaba al gobierno militar, y otra de algún partido de oposición, todo por el miedo de que si sucedía algo, había la oportunidad de esconderse bajo una de esas banderas.

Panamá quería volver a la democracia.  Los panameños queríamos libertad de expresión y muchas más.  Panamá quería elegir a sus gobernantes, pero el grupo que tenía el poder en Panamá no quería eso.  Querían continuar con el poder, y lamentablemente muchas personas preferían eso.  Todavía muchas personas siguen diciendo que preferían a un militar en el poder, con tal que fuera “pueblo”, a un rabiblanco mandándolos nuevamente.  Eso es algo que ningún documental, película, corto, etc., ha logrado exponer.

Entonces llegamos a esa madrugada nuevamente.  Igual que muchos me despertó el ruido de un helicóptero volando a baja altura y alta velocidad.  Luego fueron las explosiones del cuartel de Panamá La Vieja.  Todavía recuerdo cuando sonó el teléfono, que por cierto hasta recuerdo que era un teléfono con radio marca Lloyds que sería una reliquia ahora, y era mi Tía Chela que me gritó que levantara a mi mamá.  Fui donde mi mamá y la desperté y le dije que era Tía Chela en el teléfono, y luego que hablaron ella fue la que me dijo que encendiera el televisor y pusiera canal 8, que los gringos habían invadido, y que preparara un maletín con lo esencial.  Que en cualquier corredera íbamos a ir a un hospital, ya que en tiempo de guerra es lo único que se respeta.

Recuerdo que tuve que poner canal 8 en el televisor de afuera, porque era el único que estaba pegado a la antena.  Los demás tenían cable, y no se podía ver ni canal 8, ni CNN.  Enseguida confirmé que en efecto era la invasión, y le dije a mi mamá que lo mejor era apagar todo.

Tengo que aceptar que la invasión para mí fue tranquila.  No hubo tiroteos por donde vivo, a pesar de estar en el medio entre el cuartel de Panamá La Vieja y el entonces Hotel Marriott Caesar Park, dos lugares donde sí hubo enfrentamientos.  Siempre tuve luz eléctrica.  Dormí en aire acondicionado todo el trayecto.  Había comida en la casa, suficiente gas, el teléfono funcionó todo el trayecto.  Hablé con mi familia en los Estados Unidos, los cuales estaban más preocupados que nosotros.  En algún momento pude ver un AC-130 volando, Blackhawks habían por doquier, y un Apache sobrevoló por encima de mi calle, el cual disparó a algo y los casquillos cayeron encima del techo de un vecino haciendo una bulla infernal.  Cuando se regó la voz que los batalloneros iban a saquear de casa en casa, todos los vecinos hicimos la barricada y se guardó vigilancia por la noche en caso que fueran a venir.  Afortunadamente nadie vino.

Para navidad ya había quienes se aventuraban a salir.  Recuerdo que mi tío vino desde Colinas del Golf hasta nuestra casa.  Creo que nos trajo algo de comida que le habían regalado, y luego salimos por ahí a ver y tuvimos que regresar porque todavía las cosas estaban calientes.  Hay que admitir que los gringos nunca hicieron de policías.  No mantuvieron el orden público.  Por eso se dio el saqueo.  Todavía recuerdo esas imágenes de cientos de personas saqueando los comercios de Vía España y la Avenida Central.  Igualmente recuerdo las leyendas urbanas de videos de seguridad en X o Y almacén, o de este y otro dueño de almacén que sí fueron a proteger sus comercios con armas hasta los dientes.

Ya para año nuevo, casi que era business as usual.  Había toque de queda, así que ese año nuevo fue bastante corto.  Recuerdo que fuimos a casa de mi Tía Chela que vivía en Punta Paitilla en ese momento, y que a las 8 de la noche ya estábamos en casa.  Ya Noriega estaba en la Nunciatura, la mayoría de los oficiales de la Fuerza de Defensa se habían entregado o los habían capturado, los batalloneros prefirieron salvar su pellejo a arriesgarlo cuando se dieron cuenta que no hubo un contraataque organizado, y el nuevo gobierno estaba tratando de ver qué hacían.  Recuerdo que había varios soldados haciendo guardia en varios puntos.  Imagino que había quienes los insultaban, pero vi más saludos que insultos.

Como vivía cerca del Jardín de Paz, yo llegue a ver la fosa común.  Recuerdo que estaba al final, llegando al río.  Pasé cuando la estaban llenando, y luego días o semanas después vi cuando empezaron a desenterrar los cuerpos.  Sé que todavía no se sabe cuánta gente murió y por qué.  No se sabe quiénes murieron por balas de los Rangers.  No se sabe cuántos murieron por balas panameñas.  No se sabe cuántos murieron saqueando.  No se sabe a ciencia cierta muchas cosas 25 años después.

Lo que yo le voy a contar a mi hija será lo que yo viví, y cómo yo aprecié y sigo apreciando la historia que vivió Panamá desde 1987, cuando alguien tuvo la iniciativa (no sé si fue valentía) de revelar y confirmar muchas atrocidades y maleanterías que los militares panameños venían haciendo, y comenzó la lucha por regresar a la democracia.  Lamentablemente los panameños no pudimos conseguir como resolver el problema.  Igualmente los intereses de los Estados Unidos se cruzaron con los intereses del nuevo gobierno y fue más fácil pedir una invasión para arrancar con un borrón y cuenta nueva, que secuestrar a Noriega al mejor del estilo Hollywood, o buscar de alguna forma una negociación pacífica para la vuelta real a la democracia.  Digo, una clase de Derecho Internacional y uno entiende por qué el asunto de la juramentación en Fuerte Clayton de Endara, y todo el resto, pero ya sea que lo usen para justificar si fue o no fue necesaria la invasión, es una discusión de nunca acabar.  Llevamos 25 años discutiendo eso y no llegamos a una conclusión que satisfaga a quienes la apoyan y quienes no.